El autoclave, el cuperizado o el termotratamiento no cambian la densidad del pino. Una densidad baja, que varía entre los 350 Kg/m3 o como mucho los 400. Es decir, un metro cubico de pino pesa por lo general 350 kilos. Se trata de una madera de muy baja densidad que se supone que va sujetar una de alta densidad: el ipé.

La madera de ipé tiene una densidad de 1050 Kg/ m3. Es decir, un metro cubico de madera de ipé pesa por lo general una tonelada y algo. En una palabra, es más de tres veces más dura y más pesada que el pino.

En esta foto podemos ver como la tarima de madera de ipé ha resistido el paso del tiempo. Por el contrario, el rastrel de pino autoclave ESTÁ ABSOLUTAMENTE PODRIDO.

Foto de rastrel de pino autoclave totalmente podrido en una instalación de exterior

Lo vas a comprender muy rápido o seguro que ya te lo imaginas. Como el ipé es una madera muy dura tiene mucha densidad es una madera nerviosa que se mueve mucho, que se contrae mucho por las diferencias de temperatura se mueve y a su vez mueve la grapa con el tornillo. Cómo consecuencia esta oscilación del tornillo va rajando el pino, que por ser una madera muy blanda no resiste. Aunque esté tratada. Porque la densidad no cambia con el tratamiento.

En una palabra la baja densidad de la madera de pino no es capaz de sujetar el tornillo. Este fenómeno no pasa de un día para otro, pero pasados unos años la instalación se empieza aflojar hasta no tener solución.

Vamos comprendiendo porque un profesional que se precie prefiere los rastreles tropicales

Porque el 60% del coste de una instalación son los accesorios (rastrel, grapas, adhesivos, tornillos). De modo el instalador o la empresa instaladora tendrá más beneficio a costa del futuro de su instalación de tarima exterior.

Normalmente, el ahorro no se queda en el pino. Continúa con la calidad de las grapas, los tornillos o los adhesivos (si los usan).

Foto de un tornillo oxidado entre los restos de un rastrel de pino autoclave totalmente podrido

¿Seguimos?

Otro factor del coste de una instalación es el tiempo. Así es, el instalador termina mucho antes una instalación con rastrel de pino tratado que con un rastrel tropical. Con el rastrel de pino tratado no hace falta hacer taladros previos, simplemente atornillan directamente o clavan directamente y la madera no tiene resistencia. Por el contrario, con el rastrel tropical es necesario hacer taladros previos, avellanar la madera para que no sobresalga el tornillo.

También se corta más rápido el pino y se desgastan menos los discos de sierra que con el rastrel tropical.