No todas las maderas son adecuadas para el exterior, incluso sabiendo esto vemos como se emplean maderas inadecuadas en la intemperie. No vale cualquier madera exterior para fabricar una valla, un suelo, un cercado, una barandilla.

Estas maderas inadecuadas se emplean profusamente produciendo gastos innecesarios, no sabemos en que medida se mezcla la ignorancia con los intereses creados, como las madereras que trabajan con el pino y algunas coníferas. Lo cierto es que el pino no es nada adecuado como madera exterior, es más -junto con el abedul- es de las peores.

Los vendedores de estas coníferas lo que hacen para venderlas es darles una capa de un veneno para los insectos que atacan la madera; se hace de dos modos, o se sumerge la madera en unos tratamientos de color verde o se da una capa superficial del mismo producto.  para combatir a los insectos sería necesario sumergir la madera, pero claro esto hace que sea más cara que la mejor madera tropical -que si es resistente por naturaleza, sin tratamientos-.

Pero este tratamiento -llamado cuperizado- no va a cambiar las propiedades de la madera, la madera de pino seguira siendo blanda, quebradiza y alabeable: Entonces los agentes atmosféricos que son indemnes al cuperizado harán su labor erosiva, dejando el pino para tirara a los dos o tres años.